Ha llegado al época de la vendimia en casi todas las zonas de España y cada una de las regiones, de los municipios, de las denominaciones, de las bodegas, en fin, cada zona productora quiere celebrar el fin y el principio.

La fiesta de la vendimia en Rioja Alavesa. | RV Edipress
Las fiestas tienen muchas manifestaciones culturales, musicales, folclóricas porque son parte de la forma de vida, el motor económico con todo lo que se desprende del negocio del vino ya sea a través de su venta, a través del enoturismo o simplemente por el atractivo natural de estos parajes en muchos casos envidiables.
España está llena de fiestas de la vendimia que suponen el fin a un año de seguimientoo de la cosecha. No todo se hace ahora, no todo se deja para el final. Es el último proceso después de podar adecuadamente la vid en el invierno pasado, de haber realizado el seguimiento en el crecimiento de la planta con una primavera, que en muchos casos, vino con extra de agua, de realizar una poda en verde y quitar hojas y racimos para una mejor calidad en la producción, de vigilar el envero de los racimos y el momento óptimo de la vendimia. Es el final a todo un año de trabajo.
Pero tras llegar al fin, todo vuelve al principio, el de la elaboración de los vinos que saldrán al mercado en los próximos meses o años dependiendo de si son sometidos a procesos de crianza o no. Después llegará la comercialización de estos vinos. Los últimos datos apuntan a una mayor producción en la vendimia de este año y eso significa que habrá que vender más, si no se quiere tener que almacenar más vino del que ya hay en las bodegas.
Pero todo esto, el fin y el principio, es motivo de celebración. Algunas comarcas como la de Rioja Alavesa celebran la fiesta de la vendimia, el próximo 15 de septiembre, desde hace 20 años. No parecen muchos para una de las principales zonas productoras, pero estas fiestas se han establecido de forma muy reciente.
Un acto multitudinario con el que los riojanoalaveses quieren dar a conocer a sus visitantes su forma de ver la vida y, principalmente, el vino como motor económico y valor cultural de la comarca. Una gran fiesta, en esta ocasión en la localidad de Villabuena de Álava, dedicada a la exaltación de su producto social y económicamente más representativo, el vino.
Muy cerca, en Logroño, la festividad de San Mateo en la capital el día 21 de septiembre, da el pistoletazo de salida a los riojanos para el comienzo de la vendimia, aunque este año todo apunta a que se retrasará un par de semanas la recogida del fruto más esperado. El pisado de la uva de forma tradicional es ya un acto de gran seguimiento en la capital riojana.
Durante las últimas semanas se han reproducido numerosas fiestas en Castilla-La Mancha, por ejemplo en Tomelloso, entorno al viticultor, ensaltando la figura de este actor principal en el proceso, y también son numerosos los eventos que van asociados a la ferias de los municipios. Un ejemplo claro lo constituye la edición de Manchavino de este año 2013, la primera semana de septiembre, o el Túnel del Vino de Valdepeñas, en las mismas fechas.
El fin de estas fiestas es la celebración de poder realizar la cosecha, de conseguir producir el vino espera, de dar gracias a la naturaleza por no haber sido demasiado agresiva en algún momento del año y haber acabado con las esperanzas de millones de familias en España que viven de un sector principal para la economía del país. El principio, es el que llega, ahora hay que vender el vino en un mercado local que parece que cada día consume menos, pero un mercado exterior que se ha convertido en el gran protagonista en estos años de difícil situación económica.