Empieza a cambiar el tiempo, llega el otoño, y con esta estación de contrastes en el terreno atmosférico, el restaurante El Pitaco ha decidido apostar por una carta en el que los guisos al estilo tradicional toman protagonismo, pero sin dejar de lado los platos de temporada como pueden ser determinadas verduras o las diferentes elaboraciones a partir de hongos.
Desde que abrió sus puertas, El Pitaco ha querido cumplir con el objetivo de que sus comensales se encuentren como en su casa, pero disfrutando de un mundo de sensaciones visuales, gustativas y olfativas.
Los platos exquisitos de alcachofas y otras verduras de esta época del año pueden verse completados con las especialidades de la casa como el steak tartar preparado de la forma tradicional. Los guisos de temporada, desaparecidos con el calor, vienen a calmar los estómagos más ávidos con estos manjares que ahora aparecen a diario en su carta tienen el sentir tradicional de la cocina madrileña, con los callos como uno de los platos que podrán degustar los clientes todos los jueves.
El Pitaco ofrece una amplia y variada carta en la que los clientes podrán saborear también los pescados más selectos como el rodaballo o el sapito que elaborados de diferentes formas pueden convertirse en un plato selecto. Los postres cuidados son el remate final a una comida vanguardista y tradicional.
El servicio atento y profesional siempre piensa en que el cliente quede satisfecho sin escatimar en la cantidad ni en la calidad de unas materias primas naturales y escogidas por sus expertos.
Un buen lugar, que no está en el centro de Madrid, pero con acceso fácil y servicio de aparcacoches, para refugiarse y disfrutar de la gastronomía de forma tranquila. Cuenta con el salón principal y un salón privado para unos 8 ó 10 comensales. Disfrútelo.
Por cierto, no se asustará con los precios, que es muy imporante. O sí se asustará, pero positivamente.
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