Hablar de una cerveza en una web de vino, es como se dice, meter al enemigo en casa. Pero también es cierto que en un país como España, uno de los principales productores de vino a nivel mundial, las empresas del sector, las bodegas, cada vez diversifican más su negocios e, incluso, empiezan a elaborar cervezas.
La Real del Duero es una cerveza que resulta de la fermentación de un mosto producido mediante el malteado y la maceración de cereales. En su elaboración no utilizan carbonatación añadida, ni pasteurización, así como tampoco conservantes ni colorantes y estas cualidades la hacen muy sabrosa.
La cervezas La Real del Duero se elaboran cuidadosamente en un precioso rincón de la Ribera del Duero, en concreto en Olmos de Peñafiel, a 6 kms de esta localidad de reconocida tradición enoturística, en la provincia de Valladolid.
Nos vamos a centrar en esta ocasión en la cerveza tipo Blonde. Es una cerveza de alta fermentación de origen belga, que se desarrolla a principios del siglo XX a partir de las Pale Ale Británicas. Es muy conocida en Europa y América.
Debido a la calidad de las materias primas, a la posterior maduración en depósito y a su carbonatación natural, obtenemos una cerveza de gran calidad sin filtrar y sin pasterurizar. Pasa además por una segunda fermentación en botella.
Marida perfectamente con comida liviana, pollo, ensaladas, salchichas, quesos suaves y postres ligeros, como pastel de mandarina o damasco y torta de crema y limón.
La cerveza tipo Blonde de La Real Del Duero es de color dorado profundo, muy clara casi cristalina. Con espuma densa y cremosa, con buena retención. Con un aroma complejo, con notas sutiles de lúpulo especiado, herbáceo y terroso. Ésteres frutados y fúseles, junto a un suave aroma dulce a malta Pilsen.
En boca comienza un poco dulce pero rápidamente notamos el amargor del lúpulo que le aporta un carácter fuerte, culminando con un final muy seco. De cuerpo medio y de burbuja fina nos llena la boca saciándonos elegantemente.
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